Descripción
A veces tenemos seres tan queridos que nos hacen perder la perspectiva.Esto es lo que le ocurre a la dueña de Finn Herman, un cocodrilo-mascota con un apetito voraz, que no se conforma con comerse el jamón, dos pollos, tres filetes y veintiséis deliciosas salchichitas que la señora le compra en carnicería. Ella está muy preocupada por los peligros que acechan a su “pequeñín” por las calles, pero cuando salen de paseo por la calle… ¡ÑAM!
Un álbum ilustrado desternillante sobre la irresponsabilidad y sus consecuencias.
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